ENERO: UN MES DIFERENTE

El sol está en el punto más cercano al hemisferio sur, los días son intensamente largos y las noches muy cortas. La época de finalizar el año pasó y de a poco, llega la calma y el nuevo estado: días de siestas largas y tardecitas con el canto de las chicharras.

Enero es un mes diferente, porque el calor impone ritmos vitales diferentes, porque la necesidad de la sombra, el descanso y la siesta es mucho más que una costumbre pueblerina.

Enero es diferente porque los encuentros se dan con otrxs personxs, las rutinas del año están pausadas y ésas relaciones sociales también.
Enero es un mes diferente, porque podemos disfrutar de frutos refrescantes y jugosos, de comidas livianas, saludables y de probar nuevas recetas.

Enero es diferente porque en la pausa y en el relax decantan interiormente, ciclos que finalizan y nuevos sueños que se perfilan.
Enero es diferente, porque se rescata el tiempo para ordenar las pertenencias, para descartar, para recuperar, para renovar.

Enero es un mes diferente porque estés de vacaciones o no, la vida se desarrolla en otro ritmo, la noche se disfruta, el tiempo interior es otro y la naturaleza te atrapa.
Enero es distinto y puede marcar la diferencia con tu nuevo año; sólo debes dejar que tu cuerpo encuentre su ritmo, se relaje y suelte cargas sumergiéndolo en agua fresca y reposando al sol, para recargar batería de manera natural y de ese modo transitar el nuevo ciclo con vitalidad y fluidez.

El verano es tiempo de movimiento, de pocas reglas, de desapego, de viajar y soñar, de soltar y volar, de sumergirse y flotar, de mirar las estrellas y perder la noción de tiempo y espacio.
El verano es el momento justo para madurar y transformarse en nuevo ser para el nuevo ciclo que comenzó.

¡Porque un poco de verano, hace que todo el año valga la pena!

Lic Orietta Sferco MP: 1965