DÍA INTERNACIONAL DEL AIRE PURO

Los efectos de la contaminación del aire en la salud humana, son una amplia gama de trastornos respiratorios, desde alergias hasta el cáncer. Esta incidencia depende de la concentración de microgramos de partículas contaminantes por metro cúbico de aire.
Un estudio publicado en Archives of internal Medicine, dirigido por Andrea Baccarelli en Italia, encontró una relación directa entre la contaminación del aire y el riesgo de sufrir trombosis. Otros estudios han demostrado que la contaminación del aire se asocia a la presencia de enfermedades autoinmunes, sobre todo de tipo reumático-sistémico, como el lupus eritematoso, y enfermedades dermatológicas.
Los contaminantes del aire son una mezcla de sustancias sólidas como partículas finas y gaseosas aéreas, que al entrar en contacto con el organismo oprimen e inflaman las células inmunitarias que se alojan en los bronquios y pulmones. Estos factores de estrés para nuestro cuerpo se manifiestan en forma de asma, alergias respiratorias, y también puede dar origen a trombosis. También altera el sistema neurovegetativo a nivel pulmonar, activando el sistema simpático generando vasoconstricción, disfunción endotelial, agregación plaquetaria, hipertensión y arritmias.
La OMS expresa que el estrés es la epidemia del siglo XXI, por lo que considero muy importante encontrar modos de cuidarnos y potenciar factores de protección preventivos; una de las principales formas para contrarrestar estos efectos estresantes, es frecuentar espacios verdes, rodeados por naturaleza.
En el año 2013 una investigación (Ph. Donovan), demostró la correlación entre la presencia de árboles y la salud humana a lo largo de varios años de estudio, arrojando como resultado que en los casos en los que había tala de árboles, se incrementaban las enfermedades respiratorias y cardiovasculares. En el año 2015 otro estudio M. S: Taylor, demostró la correlación entre densidad forestal en las calles de la ciudad y salud mental de su población. Fundamentando la creación de un programa que planificaba aumentar la plantación de árboles en la ciudad a un número concreto por habitante.
Una serie de estudios realizados en 2004 (García H.) coincidieron en que un paseo por áreas verdes o por un bosque, genera beneficios como: reducir la tensión arterial y el estrés crónico, mejorar la salud cardiovascular y metabólica, reducir el nivel de azúcar en sangre, mejorar la concentración y la memoria, mejorar el umbral del dolor, recargar la energía, potenciar el sistema inmune al aumentar el recuento de NK (células Natural Killers), ayudar a perder el peso, aumentar la vitamina D y con esto la salud ósea por el contacto con el sol. (Alex Gasse y Gorka Altuna).
Los bosques nativos concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta. De ellos se obtiene servicios y bienes para nuestra supervivencia como los alimentos, las maderas y sustancias medicinales. Además ayudan en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y conservación de los suelos. Si bien los bosques son fundamentales en nuestra supervivencia, también son muy amenazados y depredados.
En la COP 26 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático), más de 100 países firmaron un acuerdo a 2030 para reducir a la mitad la deforestación, entre los que se incluyen Argentina, Brasil, Chile y Colombia. Ese acuerdo es antecedido por el del año 2014, cuya promesa era la misma pero a ejecutar en el año 2020; sin embargo, la deforestación global continuó aumentando principalmente por el avance de la ganadería y la agricultura industrial.
En Argentina, durante el año 2007 mientras se discutía la sanción de la Ley Nacional de Bosques, la deforestación se triplicó. Sólo ese año, según datos oficiales, se perdieron más de 728.000 hectáreas de bosques. Ya se perdieron cerca de 8 millones de hectáreas en las últimas tres décadas, lo que puso a Argentina en el top 10 de deforestación mundial, según datos publicados por Greenpace.
Pequeñas acciones, grandes avances
Desde 2009, varios países tomaron conciencia de la situación climática y accionaron a favor, es el caso de la iniciativa de National Park Rx, en Estados Unidos, que anima a los ciudadanos a usar los bosques, parques y senderos naturales como medio para cuidar la salud. Actualmente hay más de ciento cincuenta programas de prescripción de paseos, por los parques en estados de todo Estados Unidos, desde Alabama a Wisconsin, con los que la gente puede beneficiarse de los efectos positivos de la naturaleza, aprendiendo al mismo tiempo a cuidarla.
En Reino Unido, en el año 2015, un grupo de organizaciones solicitó que se dedicara el 1% del presupuesto del Sistema Nacional de Salud, a mejorar el acceso de las personas a los espacios verdes y a las costas, por el bien de la salud nacional.
Otro caso ejemplar es Nueva Zelanda, con un largo historial de prescripciones «verdes», y muchos otros países toman nota para seguir sus pasos.
Los avances son concretos e innumerables, las propuestas nacen desde pequeñas agrupaciones a grandes organizaciones, que con sus aportes ayudan a tomar y fomentar conciencia sobre la importancia de los espacios verdes en la vida de los seres humanos y sus beneficios en la salud; cuidar el medioambiente es responsabilidad de todos.
Lic. En Psicología Carina Verónica Lescano MPA 4809