CONCLUYE ABRIL…

Finalizando el mes de la salud, te invitamos a leer sobre el quinto aspecto a tener en cuenta para un cuidado activo de tu salud: la atención plena o Mindfulness.
¿Qué es Mindfulness?
“La conciencia que emerge a través de prestar atención-experiencia, momento a momento” (Kabat-Zinn, 2003).
“La capacidad de observar sin juzgar”. (Kabat-Zinn, 1990)
Beneficioso de la práctica de Mindfulness:
- Reduce el dolor y la reacción emocional al mismo. Investigaciones recientes sugieren que los niveles medios de “molestia” del dolor pueden reducirse hasta un 93%.
- Los ensayos clínicos muestran que mejora el estado de ánimo y la calidad de vida.
- Mejora la memoria de trabajo, la creatividad, la capacidad de concentración, la velocidad de reacción, la resistencia y la capacidad de recuperación.
- Mejora la regulación de las emociones y por lo tanto, aumenta la inteligencia emocional.
- Es un potente antídoto contra la ansiedad, el estrés, la depresión, el agotamiento y la irritabilidad.
- Reduce el comportamiento adictivo y autodestructivo.
- Mejora la función cerebral y calma la parte del cerebro encargada de producir hormonas del estrés.
- Fortalece el sistema inmune.
- Puede reducir el envejecimiento celular.
- Mejora el control de azúcar en sangre en la diabetes tipo II.
- Mejora la salud del corazón y el sistema circulatorio, reduciendo la presión arterial.
Fuente: Vidyamala Burch, «Tú no eres tu dolor«. Editorial Kairós (2016).
Estrés vs Mindfulness
Durante momentos de estrés o en situaciones altamente demandantes, pueden aparecer emociones que nos generar malestar, el cuerpo acelera tu ritmo de respiraciones por minuto, ésta respiración acelerada y poco profunda actúa como una señal de amenaza, que inicia una respuesta de lucha o huida en tu sistema nervioso. Tus órganos desactivan sus funciones de crecimiento, tu cerebro limita tu capacidad de pensar con claridad, tomar decisiones, prestar atención o resolver problemas y tu mente rápidamente se orienta hacia aquello que percibe como amenaza o genera miedo, haciendo que tu respiración siga acelerada y superficial.
Al practicar mindfulness, tu cuerpo respira de forma pausada y profunda; prestarle atención a este simple acto, hace que dejes de sentirte en amenaza.
Rápidamente se activa una respuesta de relajación en tu sistema nervioso, que es la contraparte del modo de lucha o huida. Tu cerebro sale de la reactividad y todas tus funciones cognitivas y orgánicas son restablecidas de inmediato.
Tu mente adquiere una mayor presencia, claridad y tranquilidad.
Para experimentar esto te invitamos a realizar esta breve práctica con la meditación “Conciencia de las sensaciones”:
Buena práctica…
Lic. En Psicología Carina Lescano MPA 4809