5 DE MAYO: DIA MUNDIAL DE LA CELIAQUÍA

¿Qué es la Celiaquía?
Es una enfermedad sistémica, autoinmune, producida por la intolerancia permanente a una secuencia determinada de aminoácidos (prolaminas tóxicas), mediadas por células “T” en individuos genéticamente predispuestos es decir, individuos genéticamente susceptibles que poseen alelos de HLA DQ2 o DQ 8.
¿Qué características tiene?
Esta enfermedad se caracteriza por una lesión de la mucosa del intestino delgado, como resultado de una respuesta inflamatoria inadecuada ante la ingesta de gluten. Es muy frecuente entre miembros de la misma familia.
¿Es reversible?
Sí, porque revierte con la supresión del gluten de la dieta diaria y reaparece cuando se vuelve a consumir. El cuadro clínico difiere considerablemente en función de variables como la edad y el género. Además tiene un rango muy variable, que va desde formas clínicas muy severas, a formas casi asintomáticas.
¿Cómo se manifiesta en los niños?
Suele presentarse una diarrea crónica (síndrome de mala absorción), vómitos reiterados, marcada distensión abdominal, falta de masa muscular, pérdida de peso, retraso del crecimiento, escasa estatura, cabello y piel secos, descalcificación, inapetencia, mal carácter o irritabilidad, alteraciones en el esmalte dental, dislexia, autismo, hiperactividad, entre otros síntomas.
¿Cómo afecta a los adolescentes?
Dolor abdominal, falta de ánimo, rechazo a la actividad deportiva, retraso en el ciclo menstrual y frecuentemente baja talla, comparativa con los hermanos o llamativamente menor en función de lo esperado por la altura de sus padres; retraso puberal, estreñimiento, queilitis angular, aftas recurrentes, anemia ferropénica, cefaleas, entre otros síntomas.
¿Qué pasa en los adultos?
Se manifiesta la osteoporosis, fracturas, artritis, diarreas, estreñimiento, desnutrición, abortos espontáneos, hijos recién nacidos con bajo peso, impotencia, infertilidad, pérdida de peso, anemia ferropénica, caída del cabello, colon irritable, menopausia precoz, astenia, depresión.
Recomendación:
Si has tenido algunos de estos síntomas, no dudes en consultar a tu médico de cabecera. En cada caso la EC debe ser tenida en cuenta en los diagnósticos diferenciales. El diagnóstico precoz, a través de la sospecha de estas formas clínicas atípicas, evitaría secuelas a largo plazo como probables enfermedades autoinmunes, osteoporosis, infertilidad y enfermedades malignas. Preferentemente un especialista en gastroenterología.
Un poco de historia en relación a su prevalencia:
En 1950 la prevalencia de la EC era estimada en 1 en 8000 de la población general y se diagnosticaba por síntomas gastrointestinales, estudios de absorción, y atrofia de las vellosidades del intestino delgado en la biopsia.
A partir de 1980, la serología aplicada a estudios poblacionales, permitió seleccionar individuos asintomáticos o silentes, a quienes se les realizaba la biopsia intestinal, confirmando la EC y revelando una prevalencia de la enfermedad más alta de la esperada. En nuestro país sólo contamos con datos obtenidos de un registro de pacientes celíacos, diagnosticados en Centros de Gastroenterología Pediátrica, es decir, en su mayoría pacientes sintomáticos, de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y La Plata realizado en 1990, en el que se extrapoló una prevalencia de 1: 1377 niños. 16 No se conoce hasta el presente la prevalencia de la enfermedad celíaca en la población pediátrica argentina.
Esta tendencia en aumento de la prevalencia, si bien no puede desvincularse del uso de técnicas serológicas más sensibles, concuerda con los datos de la bibliografía internacional. Un reciente estudio en Finlandia llevado a cabo por Lohi y Col, reportó casi el doble de prevalencia utilizando la misma serología lo que sugiere otros factores determinantes. Estos datos son coincidentes con el aumento de otras enfermedades autoinmunes, para lo cual pueden intervenir distintos factores ambientales.
Lic. En Psicología Carina Lescano MPA 4809